A los 15 años, Soledad Garay recibió un aprendizaje invaluable de su madre: cómo utilizar una máquina de coser para fabricar su primera falda. Esa prenda fue la que inició su trayectoria en la costura, un oficio que le ha dado muchas alegrías y que hoy en día, comparte con otras mujeres de Concepción a través de “Solcito Academia”. A fines de 2023, este emprendimiento la hizo destacar como una de las 250 ganadoras del programa Impulso Chileno de Fundación Luksic.
La emprendedora de la Región del Biobío comenzó su negocio muy joven, fabricando prendas y ofreciendo arreglos de costura para las personas de su barrio. “Hice algunos cursos de costura y confección, entonces decidí emprender como modista”, recuerda Soledad. Sin embargo, a los pocos años de comenzar, su vida dio un giro importante. “En 2019 mi hija pequeña sufrió un accidente grave. Inmediatamente paré mi emprendimiento, porque me tenía que dedicar a cuidarla”, cuenta la emprendedora.
En ese momento difícil, como una manera de apoyar a su hija, decidió usar su talento para fabricar peluches de contención emocional, que la ayudaran a aceptar lo que había ocurrido. “A mi hija tuvieron que ponerle más de 100 puntos, entonces mi idea fue crear un muñeco con cicatrices, luego uno con una orejita más corta que la otra, y así fui creando otros personajes, todo enfocado en ayudarla a aceptarse”, recuerda Soledad.
Sus muñecos no sólo fueron un éxito con su hija, sino también con muchas personas que se interesaron en poder tener peluches similares y que le pedían que les enseñara a hacerlos. “Muchas personas me decían que tenían máquinas de coser pero que no tenían dónde capacitarse y aprender a hacer más cosas”, cuenta.
Soledad contactó a Janome, marca fabricante de máquinas de coser. “Ellos me ayudaron a establecer un taller de costura aquí en Concepción. Hoy en día, todas las personas que se compran una máquina de coser de la marca, en cualquier tienda, pueden venir aquí a Solcito Academia a hacer un curso básico gratuito que imparto yo. Además, ofrezco cursos pagados niveles intermedios y avanzados para que las personas puedan crear las prendas y confecciones que deseen”, cuenta Soledad.
Sus cursos ya han llegado a más de 500 personas y gran parte de sus alumnas son mujeres que desean emprender. “Muchas son dueñas de casa y ven en esto la posibilidad de llevar recursos a su hogar, de tener tranquilidad económica e independencia”, cuenta Soledad. “A mí me da mucha satisfacción transmitir mis conocimientos tal como mi madre hizo conmigo. Es una felicidad ver cómo otras mujeres descubren su talento, se empoderan y creen en sí mismas, en que ellas también pueden lograr lo que se proponen”.
Tras ganar Impulso Chileno la emprendedora cuenta que invertirá en nuevas máquinas para poder hacer clases a un mayor número de alumnos en cada taller. También, como parte del programa, recibirá capacitaciones con la Escuela de Administración de la Universidad Católica y mentorías con expertos.
Abril: mes del emprendimiento
Ya son más de 900 los emprendedores que, tal como Soledad, han sido ganadores del programa Impulso Chileno y más del 70% de ellos vienen de regiones diferentes a la Metropolitana.
“En abril celebramos a todos los emprendedores y emprendedoras como Soledad, que con mucho ímpetu y dedicación trabajan por sacar adelante a sus familias y aportar a sus comunidades. Estamos muy comprometidos de apoyarlos integralmente para entregarles competencias empresariales que les permita aumentar sus ventas y expandir sus negocios”, destacó Cristián Schalper, director del área de Emprendimiento de Fundación Luksic.